Putas becarias
Vuelta al trabajo. Me han empaquetado dos becarias, como si tuviese yo poco que hacer que aguantar a las recién salidas de la universidad con sus humos de sapiencia. Que se enteren de qué va el mundo en lugar de teorizar a diestro y siniestro.
Preguntan, queda bien mostrar interés. Solo contesto si está el jefe cerca, que no se diga que no colaboro.
El resto del día las someto a una intensa práctica de “mira como paso de ti”. Mientras las observo de reojo: se matan a currar porque en el fondo piensan, si si, en el fondo piensan que algún día serán necesarias y que el contrato aguarda al final del camino. Pobres estúpidas! Cómo me río: juas juas juas.
Preguntan, queda bien mostrar interés. Solo contesto si está el jefe cerca, que no se diga que no colaboro.
El resto del día las someto a una intensa práctica de “mira como paso de ti”. Mientras las observo de reojo: se matan a currar porque en el fondo piensan, si si, en el fondo piensan que algún día serán necesarias y que el contrato aguarda al final del camino. Pobres estúpidas! Cómo me río: juas juas juas.
Ahí, dando caña a la carroña universitaria. Cavando zanjas nos iría mejor a todos... así sería más fácil enterrar a políticos que imponen banderas, lenguas en proceso de extinción -voy a recuperar mis libros de latín para ser progre, coño- y que cantan himnos con el puño el alto. Que les den por culo a todos, que la vaselina la tengo yo.