<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d20217641\x26blogName\x3dDiario+de+una+Cabrona\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://diariodeunacabrona.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3dfr_CH\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://diariodeunacabrona.blogspot.com/\x26vt\x3d4470796208863506427', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Diario de una Cabrona

Cruel, vil y malérrima

Mi tía monja


Tengo una tía monja. Y tengo una tía monja como quien tiene un hijoputa o un cadáver en la familia: es algo que se oculta porque queda feo y apesta.
Mi tía -sor Elena para las amigas- es el ejemplo vivo del personal de la iglesia católica: se mete donde no la llaman, reclama herencias que no le van ni le vienen, le gusta cizañear en la familia, comió y bebió a destajo hasta que el intestino se lo impidió y, eso sí, llama en navidades para felicitarnos el nacimiento de Cristo y en semana santa para tocarnos los cojones.

Fue la primera persona en descubrir, sin embargo, a la bollera que habitaba en mi. A los once años, me vió en la galería de la casa de mi abuela, reproduciendo una coreografía de Madonna en el Blond Ambition World Tour. Alzó la ceja izquierda, que es la del mal rollo, se le puso blanca la papada y me dijo “hija, qué haces” a lo que yo contesté jocosa “me preparo para ver en diferido el concierto de Madonna!”. Y ella contestó, grave y solemne, como contestan las hijaputas de las monjas cuando no se han ido nunca de misiones “hija, esa señora es una pecadora”.
En el concierto, Madonna se pegó un mate con cada una de sus bailarinas-coristas. Os aseguro que fue en ése momento cuando entendí que esto de ser pecadora, me iba a gustar un huevo.
« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

At 4/26/2006 08:16:00 PM, Blogger Nesk said...

Jajaja vaya con la monja...

 
At 4/26/2006 09:02:00 PM, Blogger Sili[k] said...

Ya sabes lo que dicen... los brujos son los que más fácilmente se reconocen entre sí con una sola mirada, ejem. Y teniendo en cuenta el mito que rula de las monjas como bolleras repimidas, tiene mucha lógica que fuera la primera en percatarse de tu desviación.

 
At 4/26/2006 09:25:00 PM, Blogger Lady Akhbar said...

Silik, silik, te puedo asegurar que muchas monjas no son bolleras reprimidas, ya que en sus celdas no escatiman "consuelo espiritual" a sus compañeras. Algunas hasta se lanzan cariñosas miradas...

¿Por qué lo digo?

Experiencia

 
At 4/26/2006 09:47:00 PM, Blogger lak_brona said...

Yo siempre me he preguntado para qué querían el crucifijo en las celdas....son unas lesviadas!!

 
At 4/27/2006 02:33:00 AM, Blogger Pussy Galore said...

Yo tengo un tio que va a misa todos los dias sin ser cura, que casi es peor aún. Es de derechas, papista y le gustan las coles de bruselas. Qué desgracia.

 
» Enregistrer un commentaire