Agujero
Recientemente, alguien me ha dicho que el agujero en dónde vivo no es un piso sino una solución habitacional. Gran eufemismo. Es una puta cloaca, confesémoslo, y la pago a precio de chalé en primera línea de playa.
Pero como en este país las mayores preocupaciones son otras (no sé cuáles porqué la tele ha desaparecido de mi vida)pues a joderse.
Mi cloaca está muy bien situada, es la única ventaja que tiene porque es interior y sin calefacción con lo que el musgo nos invade por momentos, la instalación eléctrica data de la preguerra y si aún no hemos muerto calcinadas es porque a la providencia le acaban de subir el sueldo.
Los muebles...qué decir de los muebles que nos ha dejado mi casera, la señora Maravillas? Pues que se fue al rastro después de su primera comunión con la alevosía y la premeditación de joder a sus inquilinas 65 años más tarde.
Ah, y lo de las subvenciones de la Xunta para gente joven? Cambió el gobierno y hasta luego subvención. Meses de papeleo en vano para acabar en un piso que podríamos haber disfrutado al 50% de lo que estamos pagando, todo gracias a la honestidad y la falta de pragmatismo de los nuevos mamones del gobierno.
Y yo no quiero ser propietaria hostias, sólo pido un sitio digno a un precio razonable y no un puto agujero para ratas.
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on 03 mai 2006 at 21:14.
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Surrealismo:
http://www.youtube.com/watch?v=7l53UepBNp0
Realismo :
http://www.youtube.com/watch?v=_2bTeZNg0z0
Por cuatro chorizos hijos de puta que se llevan más de la mitad de las subvenciones pagamos el pato el resto de ciudad-anos.
Si quieres un consejo, déjate un par de años sin depilar, que fijo que entonces los monos tienen ya más derechos que nosotros y con la discriminación positiva hasta les regalan pisos, como a los 'marginales'.
51m2 (47m2 en la referencia del catastro), las ventanas dan a patios interiores, los desagües despiden holor a humedad y la cocina es un pasillo cortado por la mitad (más estrecha imposible).
Y eso es lo mejor que pude encontrar en mi barrio.
Chungo, chungo, chungo...
Yo diría que hoy por hoy, lo único que podemos hacer es no aceptar esas condiciones y que los especuladores de la vivienda se metan sus casitas por el intestino, pero ya lo ves. Lo hacemos.
Tú aceptas, aquel acepta, el de más allá acepta... y paga un dineral por un tugurio. Pues de puta madre para ellos.