Diario de una Cabrona

Fin de semana en mi pueblo. Quedo con SúperM, mi amiga de siempre. A los 16 nos jactábamos de ser las únicas bollos del pueblo.
Al llegar a la plaza mayor para las cañas, ella no está pero sí su perra, acompañada de una fémina de estética bollonacionalista. Nos presentamos y la esperamos. A los 10 minutos aparaecen dos nenas con la misma estética que las que ya están conmigo en la mesa, y después de media caña más, llegan otras dos!!! Sonrío de medio lado pensando que la única hetero de las ocho tías que estamos, es la perra... pero tras un breve minuto de reflexión me doy cuenta de que soy la única con el pelo largo, rímmel y tacón.
Huyo despavorida.

De todas las gilipollas que he tenido el horror de conocer este año, Floripondio se lleva la palma. La tendríamos que nominar (para que sacara su culo de aquí) al Óscar a la más gilipollas que ha pisado este centro.
Número 1. Cuando no está afuera fumando, está sentada rascándose una ingle. Resultado: productividad igual a menos diez.
Número 2. Cuando se le dicen sus funciones lo interpreta como unas “sugerencias” (pues te sugeriría que espabilaras un poco, monina...)
Número 3. Cuando acabas haciendo tú su trabajo (peazo de inútil, funcionaria de mierda) tiene los cojones de mosquearse!!!
Número 4. Si le pides que esté pendiente del correo, te dice a Ti (o sea a MI) que me esté pendiente yo de mis cosas!!! Nenita, que estás T-R-A-B-A-J-A-N-D-O aquíi!! Y sólo llevas una semana mecagoentupadre!!!
Quiero dejar de pagar impuestos de una puta vez y que mantengan los demás a estas zorras ociosas.