Diario de una Cabrona

Viernes seis de la tarde (yo de vacaciones, no olvidemos). Me llaman de la empresa. Me cago en sus santas muelas porque estoy segura de que me pedirán un recado urgente o que me salte mi convenio y trabaje un par de tardes gratis o que me ponga a hacer el pino para los niños de San Ildefonso...
Pero no.
Me llaman porque, los hijoputas de mis “compañeros” no tienen otra cosa que rascar (o eso, o el calor les ha mermado la sustancia gris) y quieren que les pase la dirección de la blog de nuestra becaria (no de la heteroguarra sino de la otra, la que está loca y es rara) para reírse un rato, porque “como es tan “rarita” y hace vudú...” (se dice acupunctura, gilipoyas).

No me lo puedo creer. De tanto que no me lo puedo creer que les chanto lo siguiente, entre estupefacta y muerta del asco:
- No me acuerdo. De todas maneras, ella sólo publica artículos científicos, y no creo que los entendáis.
Panda de obtusos malparidos.

Me gustaba esa palabra. Y con las palabras que me gustan sigo siempre el mismo ritual: las descubro y las matizo gracias a la RAE y luego las paso por San Google, para ver qué usos se le dan, con qué imágenes las asocian...
Cenutria es, definitivamente, una palabra neoliberal, utilizada mayormente, por individuos e individuas de derechas, que tienen el Mundo en la mesilla y la misilla por mundo, gente que forea en el hazteoír y blogs patrióticos entre otras lindezas. Vamos que me cago de miedo.
Me cambio de palabra y a partir de ahora utilizaré más bien el clásico lerda y el no menos clásico comemierda. Si es que hasta para insultar una tiene que andarse con ojo, coño.

Los personajes de la foto han estado presentes en todas las quedadas del foro LL a las que he acudido últimamente, sentados a la misma mesa, con la misma cara, observándonos más que atentamente.
Él, de verde, ojos a juego, en pose aquí te espero. Ella, de azul, mirada perdida y a la espera de que él, haga un signo de la cabeza.
Este post es para aclarar, gracias a la ayuda de la blogosfera, quiénes son estos seres...
Tengo mis propias teorías:

• Son antropólogos de la Universidad de La Laguna, haciendo el trabajo de campo para la Tesis "Bollerío nacionalista en las tierras del Norte"


• Su vida sexual es una mierda y buscan nuevas fantasías (obviamente aún no se han dado cuenta de que el Tarasca no es un night club).


• Llevan tres meses sin tele y se han creído que les vamos a montar la Gran Hermana Bollo, así de gratis.


• Son los Pimpinela polacos y vienen en busca de inspiración


• Son de la secreta y se han enterado de que hemos organizado un grupo de bollo_guerrilleiras para la liberación de las tetas oprimidas.


• Son de la FAB (Fundación Ana Botella), y pretenden aclarar el lío de las manzanas y las peras.


• Los han contratado en e-bay, para que hagan parte del mobiliario

En fin, a la espera de que alguien aclare este expediente, paso el relevo.

Por suerte o por desgracia, lak_brona nació el día de la independencia americana –léase 4 de julio-. MamáK_brona pariendo y los mamones de los yankis echando bombas. Es decir que nací bajo los fuegos artificiales (ajenos, pero artificiales al fin y al cabo).

Y este año para rematar la faena, el día de mi cumpleaños, al fin, alzo el vuelo y me independizo del todo. Un pisito monísimo y en terreno especulado, sólo para mi, en el ayuntamiento más bollo de la provincia, nuevo, a estrenar (todas las superficies serán estrenadas, sin duda) con champán y tarta de chocolate al menú, todo preparado para la celebración de la independencia cabronil. No más vecinos-estudiantes-de-lafilosofíadelporro-punkarras, no más hombres gimiendo en la habitación de al lado, no más oscuridad-de-piso-interior, no más olores extraños, no más mierda ajena (mierda sólo mía y sólo para mi).

Al fin (mamá, sáltate este párrafo) podré traer a mujeres a mi casa sin que mi compañera haga el café entre sonrisitas, sin que su maromo me mire de soslayo, haciendo cábalas mentales sobre mis posturas favoritas, al fin poder hacerlo todo sin mordaza, freír los calamares en tetas, decorar el salón bajo los preceptos del feng shui, cantar las rancheras de la Durcal (en paz descanse) hasta partirme las cuerdas vocales y un largo etcétera de animaladas de soltera que aún no se me han ocurrido.